viernes, 9 de julio de 2010

Volviendo a los Trece

VOLVIENDO A LOS TRECE.

Creo entender ahora, el problema no son ellos o la cultura; definitivamente soy yo que no me permito salir del cascarón. Una cobertura gruesa de la que me he metido desde que tomé la decisión de venir a vivir aquí.

Recuerdo cuando tenía trece años he íbamos con mis padres todos los fines de semana regularmente a la playa. Un sitio que me trae muchos recuerdos y que ahora me permite reflexionar un poco sobre el presente. La Guaira, Edo. Vargas me dice mucho a lo largo de mi infancia y adolescencia.

Resulta que para esa época, era una persona tímida o insegura más bien, trataba siempre de escabullirme de los grupillos de niños de mi misma edad porque no sentía que podía tener una conversación amena o quizás que se rieran de mis chistes ( en verdad nunca he sabido contar chistes) me daba terror sentir que iba a ser rechazada, entraba en pánico sólo saber que podría existir la posibilidad que no me aceptaran o que no fuera lo suficientemente simpática para ellos.

Todas estas pre hipótesis entraban en mi cabeza antes de acercarme al grupo de niños quienes se divertían todo el fin de semana bañándose en la playa, jugando pelota etc y yo parecía un agente extraño escondida entre los matorrales de uvas de playa observando desde lejos como cada quien interactuaba a su manera y a veces jugaban a ser grandes. Envidiaba enormemente a mi hermano tres años mayor que yo que lograba de un solo golpe involucrarse con la gente sin problemas ni prejuicios. Dios, Que rara era!

Mi madre preocupada me decía “ por qué no vas a jugar con ellos” “por qué no te metes en los concursos de vacaciones y así haces amigos” para mí eso era imposible, pero ¿cómo explicarle a mi madre que lo que tenía era un pánico que me estrangulaba el estómago y que no me permitía ser yo?. Para deslizarme un poco entre tanta presión yo conseguía las excusas más ridículas, “ no , mamá no me gustan ese tipo de cosas, ya yo los conozco y no son tan simpáticos como crees” lo hacía para no reconocer que estaba perdiendo la oportunidad de ser sociable, divertirme, conocer gente nueva; preferí quedarme con mi hermana seis años menor que yo ( no que no me gustó, adoro a mi hermana) porque me sentía segura, claro, ella igual me iba a querer porque es mi hermana.

Todo esto para decir que hoy he vuelto a los trece y siento que soy esa niña insegura, escondida entre los árboles viendo como suceden las cosas de lejos. Tengo la sensación de haber perdido la confianza y que me gustaría volver a rescatarla. Entro en pánico constante, el estómago se me estrangula, me da dolor de barriga, me enfermo: sí, definitivamente son los mismos síntomas.

Que ridiculez tan absurda que a mis 30 años he retrocedido, quizás sea la situación actual en la que me encuentro donde ando tratando de entender a la gente , su idioma, idiosincrasia, sin embargo, tampoco he tenido mucho tiempo de hacerlo porque desde el embarazo y el nacimiento de Lucía ando sumergida en un mundo paralelo en un país igual de paralelo e insólito, quizás como yo.

3 comentarios:

Dag Vötterl dijo...

No sabes cuanto te entiendo, yo tuve esa sensación cuando me vine a vivir a Salamanca, pero sabes qué? hay que salir del cascarón. Hoy puedo decir que tengo más vida social que mi pareja, ya no me da miedo llamar a esas nuevas amigas para tomar un café... El dolor en el estómago creo que nunca se nos quitará, ni los violentos cambios de emociones, pero hay que aprender a convivir con eso! Ayer me dio uno de esos pero me puse salsa! y me cambió el humor! muaksss!

Claudia Ferri dijo...

Daniela, en serio que a mi me pasa lo mismo, es como si no le doy la oportunidad al sitio donde vivo de acogerme, es como si ya desde antes de venir puse la pared y no le doy cabida a nada ni a nadie. Que dificil no? a veces me pregunto si algun dia me sentire comoda aqui, si algun dia esta sera mi normalidad. No se que hacer, no se que pensar.....

Ale dijo...

Ayyyyyyyyyyyy mi muchachita leo tu pequeño articulo, y es la Radiografia de alguien que tu muy bien conoces!!!!!!. Sabes hablabas de inseguridad, de no se si puedo pues sabes que el Capricornio te ira llevando a cada estacion y cuando mires hacia los trece la respueta la tendras. Eso es Humano y sencible!!!!!!!!!!